Muchas veces podemos ver en nuestro entorno miles de empresas con distintos giros, que pueden llamarnos la atención por muchas razones:
- Son atractivas visualmente ( colores, la tipografía)
- Han conseguido una buena reputación
- Nos la recomendaron (buzzmarketing)
- Por su antigüedad
- Por su innovación
Cuando una empresa empieza a tener una buena imagen en todos los aspectos (entorno, socios, publicidad, empleados, etc.) es cuando la compañía comienza a crecer y a ser reconocida por sus clientes y otros segmentos.
La importancia de la imagen corporativa viene desde a dentro de la misma, es decir existe uniformidad en todos los aspectos visuales, de servicio, de comportamiento, de producción, etc. Una buena imagen corporativa no sólo hace que las ventas se incrementen sino que además trae consigo que las personas confíen en el servicio o producto que están adquiriendo.
Por ejemplo los bancos son un clásico ejemplo de que la imagen corporativa es esencial, desde el trato al cliente, el uniforme, el establecimiento, hasta la papelería, etc. Eso hace que los clientes se sientan seguros de invertir su dinero y que estará bien respaldado con esa institución.
Lo contrario sería una empresa que se encuentre en una zona donde existe mucha delincuencia, si sus empleados no portan una buena imagen (limpieza, orden, uniforme, etc) si la seguridad es dudable, estos factores crean un ambiente que no va a favorecer a la empresa dejándole una mala imagen corporativa.
"La percepción favorable del cliente siempre es la más valiosa para lograr una buena imagen corporativa"
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